miércoles, 23 de septiembre de 2009

La verdad debe convertirse en Acróbata para Comprobarla





Esta reflexión no tiene intención de ofender o atacar estilos de vida o pensamiento, sin embargo tengo que sacármelo del sistema. Es muy fácil defender una filosofía de vida cuando todo es color de rosa, pero realmente se te puede llamar autentico o coherente cuando sigues defiendo esa ideología a pesar de los problemas o responsabilidades.


Por ejemplo, muchos se consideran anti consumismo, que no quieren trabajar en una oficina, anti sistema, "grunge", góticos, Otakus (hey yo lo he sido) y muchas etiquetas que nos ponemos cuando la vida es a pedir de boca, sin embargo en el momento que alguna responsabilidad aparece (hijos, estudios, etc.) nos cuesta trabajo seguir viviendo del mismo modo, haciendo que huyamos o que nos "vendamos" a esas formas de vivir tan contrarias a lo que pregonamos. La verdad es, que debe haber un equilibrio. Somos seres que debemos vivir en sociedad con una que otra regla de supervivencia, de lo contrario no podríamos subsistir. No digo que olvidemos nuestra esencia y que comencemos a ser hipócritas con nosotros mismos, pero si aseguro que debemos asumir ciertos comportamientos para poder continuar con nuestro verdadero ser, suena paradójico pero es verdad.


Por mencionar algún ejemplo, una persona que gusta de vestir en forma relajada, sin obedecer a ninguna moda, con el cabello desalineado y barba crecida deberá, llegado el momento de la temida visita de la responsabilidad o supervivencia, aceptar un trabajo en el que su cabello largo será cortado por obligación, tendrá que vestir un uniforme y tendrá que obviar los pensamientos de ser una isla. Sus gustos más profundos, lo que lo hace ser Fulanito o Menganita como la música o el arte, o las fiestas seguirán ahí, aunque no convenza a los demás. El punto principal es saber lograr un equilibrio.


Miremos a Ghandi. Lideró una rebelión pacífica contra los ingleses, pero aprovechó los estudios que la corona inglesa le proporcionó mucho antes de seguir sus sueños. Si Ghandi pudo usar las herramientas que su opresor le dio para lograr su meta, ¿lo convierte este hecho en hipócrita? Claro que no.


Otro aspecto es la religión. Yo respeto mucho las creencias que cada uno pueda tener, pero respeto más a las personas que siguen afirmando su fe a pesar de que todo está en su contra. Como dicen por ahí es muy fácil hablar en contra del racismo, por mencionar algo, si uno no es parte de una minoría social. Pero logra más valor si se defiende la fe o las creencias como lo hicieron en el principio de la era Cristiana, en la cual la medida drástica de los leones no evitó la propagación de la fe.


Una vez leí en un libro que la mejor forma de evaluar la verdad no es creyéndola como Dogma absoluto, si no poner a la verdad en duda, es decir que haga acrobacias para ver si es verdad verdadera o solo ideas huecas que tememos comprobar. No hay verdad absoluta, y a lo largo de la vida he aprendido que la mejor forma de vivir es no prejuzgar sobre algo a menos que lo experimentemos. Muchos, por ejemplo, piensan que la pena de muerte es válida. Es la forma de pensar de cada uno, pero no necesariamente es válido para todos. Recuerden que lo que sirve para uno puede ser basura para otro o viceversa.


Si a pesar de las necesidades de vida, de encajar, podemos seguir defendiendo nuestras ideologías, es entonces que podremos decir que somos auténticos, y no parte de una moda pasajera, en la cual creemos lo que nos dicen porque no conocemos nada más. "Si alguien te dice que le debes temer a la obscuridad por ser mala, pues al principio lo creerás, pero llegado un momento pondrás en duda esa observación.


A lo mejor chocaré, pero la verdad de la vida pienso que es relativa al momento en el que se vive. Sí, es verdad que uno de joven e inexperto asume cualquier identidad a modo de salida fácil, pero si nos ponemos a pensar hemos ido evolucionando nuestras ideas y formas de pensar. No somos los mismos que éramos cuando teníamos 3 años, pero a la vez nuestra esencia se mantiene.


Yo sólo quiero retar a quien quiera leer estas líneas a ver la vida con ojos diferentes. Si aún después de eso puedes seguir defendiendo tus ideas, pues enhorabuena, realmente podrás cambiar el mundo, tu mundo con toda la pasión de tu corazón, sin ser parte de un rebaño que sigue lo que le plantean sin pensarlo. ¿Qué opinan? ¿Nos arriesgamos a poner en la cuerda floja a la verdad que pensamos como absoluta?
BYE
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La imagen es del siguiente link y le pertenece a su autor. Sólo la use como medio de ilustración para el tema:http://anjelicek.deviantart.com/art/acrobat-115197752




miércoles, 26 de agosto de 2009

El caso sin respuesta de Anne Marie



-López, asegure el perímetro. El informe del forense me inquieta. Dice que no ha pasado mucho tiempo. En todos mis años en la fuerza nunca he visto algo tan brutal. ¡Quiero que todos sean interrogados en el acto!


-Correcto jefe. Tenemos a una vecina que vive al costado. Podríamos empezar con ella. Es la única presente ya que nadie más está en casa.

-Perfecto. Acabemos con esto de una vez. Es el colmo. ¡Y en nuestras propias narices!

***

-Su nombre completo.

-Luisa Stevens.

- ¿Y usted vive hace cuanto acá?

-30 años serán el próximo martes.

-Correcto. Dígame todo lo que sepa de la Sra. Anne Marie. Tengo entendido que usted reportó lo que pasó. Por favor no obvie ningún detalle.

-Bueno… sí. Yo los llamé. No sabía que hacer. ¡La encontré tirada en su alfombra con los labios destrozados! Estaba en mi departamento ocupándome de mis cosas cuando la escuché llegar a ella. Nunca me pareció una buena chica… Pobre Anne Marie parecía una buena mujer, pero como dicen “caras vemos corazones no sabemos”. Tener que soportar a una persona con el corazón frío como el hielo. Bueno, Anne Marie le preguntó algo como por qué se demoró. La otra no respondió.

-¿La otra? ¿A quién se refiere señora?

-Esa mocosa…Jenevive Thorns, creo que es su nombre. Mire no me gusta el chisme pero creo que eran amantes. Varias veces las escuché haciendo sus cochinadas. Las paredes son muy delgadas usted sabe oficial. Bueno, la niña esta llegó. Era tarde. Y lo peor es que dejó la puerta abierta. Este es un vecindario decente. Pero no me meto. Incluso siempre escuchaba que practicaban artes marciales en el parque o en no sé donde. Ya le dije que las paredes son delgadas y una escucha cosas

-¿Esta Jenevive qué relación tenía con la víctima? Venía seguido.

-Seguido. Ja! Vivía con esa inmoral. ¿No le digo que eran amantes? Más de un año tuvimos que soportar tanta cochinada. Bueno nunca las vi hacer algo, pero tengo un buen oído y no nací ayer. No debo desear mal a nadie pero bien hecho que la inmoralidad se haya ido de este barrio. Nunca me agradó esa mocosa. Había noches que salía y no regresaba hasta tarde. Un día me pareció ver una mancha de sangre en su mejilla cuando nos cruzamos. Esa mirada fría me asustaba. Siempre me pareció una niña horrible aunque era bonita. Bueno como le decía. Anne Marie la recibió y la otra no respondió. Escuché balbuceos. Era como si estuvieran discutiendo o una de ellas le haya tapado la boca a la otra. No sé. Ahora que lo pienso más parecía el sonido de dos personas dándose un beso. ¡Qué inmoral! Me paré y vi por el ojal. No se veía mucho. Pero el olor llegaba a mi casa y se escuchaba gritos ahogados. Al cabo de un rato la mocosa salió del departamento vestida con su ropa negra y sombrero de copa. Se limpió algo en su boca con su manga y se fue acariciando algo plateado en su cinturón. No vi bien lo que era. Pudo haber sido cualquier cosa. Parecía un cuchillo pero tenía una forma rara. Como si tuviera doble hoja. Bueno esperé un rato y salí a ver que pasaba. El olor era insoportable. Olía a carne quemada. Fue entonces que la vi ahí tirada, vestida solo con una bata de seda que apenas le cubría los senos. ¡Qué inmoralidad! Semi desnuda y con la puerta abierta! Bueno, parecía que se hubiera tomado una botella de ácido muriático. Tengo una amiga que se quemó la mano con eso y la piel se le puso como la boca de ella. De ahí los llamé. Con mis nervios no podía marcar bien el teléfono. No puedo probar nada pero esas dos se tenían algo más raro que una relación inmoral.

-Sra. Stevens. Si recuerda algo más no dude en llamarme, tome mi tarjeta. Un oficial la acompañará a su casa. Por favor no salga de la ciudad. Podríamos necesitar que vuelva a declarar.

-Está bien oficial. Necesito una manzanilla. Mis nervios. Ya no estoy para estos trotes. Hasta luego. Por favor avísenme si me necesitan para algo.

-¿Jefe usted que cree? La señora tuvo algo que ver?

-¿Quién? ¿La Sra. Stevens? No. Ella es una de esas señoras cucufatas que no tienen mucho que hacer y esperan que un buen chisme aparezca para que su vida sea interesante. Una muerte súbita sólo despierta el morboso deseo humano de crear chismes. Para mi que la Sra. sólo quería un poco de emoción. Me intriga más esa niña. López, que revisen el departamento. Debe haber una foto de ella. A lo mejor en la recámara o por alguna parte.

- No es necesario buscar Sr. Los chicos ya la encontraron en la sala al costado de un libro. Capitán debe ver esto también. La Laptop está encendida en una página del banco. Una fuerte suma entro en su cuenta el día de hoy.

-Capitán Norris… Me copia… Cambio.

-Adelante Martínez. ¿Qué ha pasado?

-Tiene que venir Sr. Hemos encontrado un cuerpo en el callejón de la calle principal. Parece alguien importante. Su identificación dice que es gerente. Pero lo reconozco por los boletines. Es el Capo de la Mafia de lado Norte de San Francisco. Lo raro Sr. es que en su cuello hay dos marcas. Parece una mordida de serpiente pero yo creo que fue un crimen con algún tipo de cuchillo extraño. Creo que necesitamos al equipo completo. Ya llamé al forense. No debe demorar en llegar.


-Bien hecho Martínez. Voy para allá. López, envía refuerzos. Quiero una orden de captura contra Jenevive Thorns en el acto. Usa la foto que acabas de encontrar. Creo que la descripción de la herida es muy similar al arma que la Sra. Stevens describió. Parece que estamos ante una asesina a sueldo. Avisa a mi esposa que no llegaré. Esta noche sí que será larga…



***
Esto lo escribi para un taller de literatura, sin emabrago pienso usarlo de Backstory para un personaje de mi historia Zodiac...


BYE

domingo, 16 de agosto de 2009

Castillo de Naipes

Con sus torres de espadas negras
y corazones rojos,
el castillo trémulo se levanta
como morada fantástica
para el bufón de la baraja,
mientras las paredes de diamantes y tréboles
encarcelan las emociones más salvajes.

Entre Reyes y Reinas,
que ahora son esclavos,
duerme y sueña con travesuras retorcidas

el guasón que se niega a liberar
a sus súbditos de cartón plastificado,
mientras el viento
intenta derribar los cimientos
del palacio de su juguetona Señoría.

Ases que vigilan eternamente
que los juegos no acaben,
a la misma vez que el póker de sensaciones
continúa en forma sempiterna.

-“¡Eureka!” resuena entre los muros numerados,
y el eco de una risa macabra y burlona
retumba a lo largo y ancho
de los pasadizos.

“La máxima travesura tendrá lugar cuando
todos apuesten sus preciados sueños,
y será aquel el momento
para derrumbar mi morada,
para jugar con mis sirvientes
y aquellos que no quieran reír”

Trampas y marcas en las cartas,
evitarán que el amo pierda,
o de lo contrario verá el rostro de lo que tanto teme:
la silenciosa soledad donde no es divertido sonreír;
donde las ingeniosas travesuras se olvidan
y son devoradas por el hambriento tiempo.


***






Este poema es muy mío, en lo que se refiere a mi interior. Me identifico con el Guasón de la baraja, unico entre tantos cuartetos, fuerte, emotivo, pasional, pero con una tristeza que todos comparten pero no comentan... La tristeza que todos hemos sentido de sentirnos solos, que es diferente a estar solo. Hagamos travesuras para reír y jugar!!!



Juegas a las cartas con este vuestro humilde guasón?

jueves, 23 de julio de 2009

Cuentos de no Tan Hadas 4 : Los 3 Chanchitos




Nuevamente con mis (retorcidos) análisis de los cuentos infantiles. Esta vez volvemos a demostrar la inocencia del lobo, pero con las pruebas de “Los Tres Chanchitos”.

Para variar un poco, los tres cerdos, al igual que la mayoría de personajes sólo tienen un padre (en este caso madre), en lugar de tener a ambos para que les pueda enseñar el bien y el mal, y otras cosas prácticas como construir una casa con algún material resistente. Mis sospechas: el padre de los cerdos o ha sido obviado por pisado, o, la razón que más me convence: La mamá de Caperucita lo había convertido en lonjas de jamón para los sándwiches que llevaba la condenada mocosa de rojo en la canasta, después de todo se dice que todos los cuentos de hadas existen en el mismo universo. Es por este motivo, que la madre porcina tuvo que hacer de madre y padre a la vez (con poco o nulo éxito como podemos ver)

Sigamos, entonces, con las pruebas de la inocencia del lobo. Luego de ser expulsado del bosque donde vivía a manos (y hacha) de un leñador mal guiado por las historias de una niña mitómana y una anciana con Alzhéimer, el Lobo consiguió un trabajo como Ingeniero Civil. Logró mucho éxito reconociendo malas estructuras y pésimos materiales de construcción. Usualmente, los profesionales públicos son considerados los malos de la película, pero ¿es acaso culpa del Lobo que la casa de paja y de palitos se derribarán por tan sólo estornudar cerca de ellas? Claro que no. Es culpa de los chanchos, en este caso de la escasa información acerca de materiales de construcción.

Es increíble que un funcionario tan profesional como el Lobo no haya podido entregar las multas correspondiente a los dos infractores a la seguridad en el hogar por construir “Predios Inhabitables”, pero más increíble es que el tercer hermano intente ocultar de la justicia a los informales marranos. ¿Entonces esto se consideraría otra falta grave? Depende del departamento legal de cada localidad, por lo que no podemos opinar mucho de esta tercera infracción, aunque el tono de sorna de su popular canción “Quién le teme al Lobo Feroz” sí es bastante insultante y condenable. Nuevamente la culpable es la madre por no inculcar valores de respeto al prójimo.

La eficiencia fue la perdición de Lobo, con tal de entregar las multas y respectivos citatorios, con el fin de no perder su trabajo y poder pagar el cuartucho de hotel en el que se vio obligado a residir por culpa de Caperucita Roja.. Cuando intentó dejar los respectivos sobres por la chimenea, ya que la puerta estaba bloqueada, los infractores pusieron a hervir agua, donde el pobre y abnegado lobo cayó, siendo víctima de otra tanda de la burlona canción de los puercos. Muchas versiones dicen que el Lobo no sobrevivió, otros dicen que nunca encontraron rastro de él pues no había avisado en dónde estaría. Otras más tenebrosas, relatan como los chanchos devoraron al pobre Lobo que cayó por la chimenea, lo cual me deja pensando el por qué dicen que Santa Claus no existe. De seguro los residentes de esa casa de ladrillos comen todo lo que cae por la chimenea.

La desaparición del lobo deja muchas interrogantes, algunas sin respuesta, pero divagando y adivinando, sólo se llega a una conclusión: La culpa de todo es de la Madre de Caperuza que mató al padre de los chanchos, evitando que les enseñe labores de construcción responsable. Esa culpa se vuelve mayor al ver tremenda hija que tiene la Sra. Roja. Pero qué se puede esperar de una señora que deja a su pobre madre en el medio de un bosque viviendo sola (tacaña, ni para la casa de reposo quiso dar), permite que su hija de 11 años viaje sola por el mismo bosque con una canasta llena de sándwiches, y prefiere quedarse en casa a organizar un paseo familiar. Si alguien puede dar mayor información acerca de esta psicópata que se hace llamar madre abnegada no duden en comunicarse. Pido que no intenten detenerla pues es peligrosa y nadie sabe cómo pueda reaccionar.







BYE.

viernes, 19 de junio de 2009

Simbología Cuentos de Hadas






Esta vez, dejo de lado un poco la poesía, el sarcasmo, mi literatura, para compartir algo que encontré hace un tiempo por internet. He estado escribiendo sobre los cuentos, pero creo importante empezar a hablar sobre la Simbología de los Cuentos de Hadas. Esto no lo escribí yo:





Simbología de los cuentos de hadas tradicionales por Hermógenes Bastarrica





Antes de entrar en los relatos en concreto, conviene detenernos en algunas consideraciones de tipo psicológico-pedagógico. Es conocido el rechazo de cierta pedagogía —sobre todo la de raíz positivista— por los cuentos tradicionales, considerándolos factores perturbadores de la psiquis infantil (por su condición demasiado cruel, por la presencia de personajes algo siniestros, por la importancia de la muerte en ellos). Según esos pedagogos, el niño tendrá tiempo al crecer de conocer la vida con sus bemoles. Se llegó al extremo de acusar a estas sagas populares de ser causa del famoso "sentimiento de culpa" que ha caracterizado a parte de la filosofía europea.



Pero desde hace algunas décadas —mucho antes en círculos esotérico teosóficos— comenzó el proceso de revaloración de estos relatos, destacando su valor terapéutico. Bruno Bettelheim, el gran sicoanalista, se colocó a la vanguardia de tal rescate a través de su hoy clásica obra Psicoanálisis de los cuentos de hadas. En esas páginas, apelando al rigor técnico prueba que aquellos relatos tan vituperados por décadas ayudan sicológicamente a los chicos desde el momento que les proporcionan "criterios de valor", y lo hacen en un lenguaje alegórico, mítico y mágico, que no es otro que el de la propia infancia. Además indica que la estructura de estos textos convoca arquetipos de la esencia humana, que penetran adecuadamente en la psiquis infantil alimentándola con algo que ni la escuela ni nadie podría darle. Más todavía: Bettelheim afirma que mediante los cuentos de hadas el niño va conociendo, con alegorías adecuadas a su modo de aprehender el mundo, la cruda realidad de la vida.


En definitiva: aquellas historias tradicionales —desde esta perspectiva, correspondiente con lo que siempre ha planteado el conocimiento esotérico— lejos de perjudicar al pequeño lector (u oidor) ayudan a su formación, le aportan esa "educación sentimental" tan necesaria para su equilibrado pasaje a la adolescencia.


Ahora bien, cabe aclarar qué entendemos por cuentos de hadas. Digamos que tales relatos —anónimos, orales, populares— no son privativos del ámbito europeo, sino que los encontramos ya en el mundo semítico, en Egipto, en la India, en el Extremo Oriente, y en la América Precolombina. Además, muchos de los relatos que filiamos a la tradición europea provienen del Oriente, ya que siempre ha sido un fenómeno comprobable la existencia de "vasos comunicantes" a nivel cultural. El "paralelismo simbólico" nos permite, además, descubrir cómo iguales estructuras surgen en mitos y leyendas de los cuatro confines y de todas las épocas.


El tema puede resultar vasto, inmenso, casi inabarcable. Por tal motivo hemos elegido circunscribirlo a una saga ejemplar: los cuentos que los hermanos Jacob y Wilhelm Grimm recopilaron en la primera mitad del siglo XIX en apartadas regiones rurales de Alemania. Estos fueron, por así decirlo, antropólogos "avant la léttre", que sin contar con el hoy imprescindible grabador rescataron sin embargo con toda fidelidad y respeto esos cuentos que venían trasmitiéndose oralmente, de generación en generación, desde hacía tal vez miles de años. Y lo hicieron en forma casi providencial, en un momento en el cual —ante la inminencia de la industrialización— comenzaba a correr serio peligro de perderse su recuerdo. Los Grimm compartían el criterio del Romanticismo Alemán, movimiento al que indudablemente pertenecieron, que valoraba especialmente el rescate de las añejas tradiciones del pasado.


Los hermanos Grimm se complementaban armoniosamente. Jacob era el filólogo, el conocedor de la historia y la lingüística, así como de la vieja mitología germánica. Wilhelm era el artista, el que le daba forma poética a los relatos que ambos recogían valiéndose de los métodos científicos del primero. Su obra no se limita al rescate escrito de los cuentos de hadas tradicionales que les han dado tan justa fama, sino que además completaron juntos un valioso Diccionario alemán (que dejaron inconcluso y que otros culminaron), siendo Jacob aparte autor de una Gramática alemana y de una Mitología germánica, y Wilhelm de La leyenda heroica alemana.


Wilhelm declaró en su momento: "Nuestro primer cuidado ha sido el ser fieles a la verdad. Nos hemos esforzado en penetrar dentro de los salvajes bosques de nuestros antepasados, escuchando su noble lenguaje, observando sus puras costumbres, reconociendo su antigua libertad y sincera fe". Y esto no fue solamente una declaración de principios, pues ha quedado testimonio del respeto con que transcribieron los relatos orales que iban encontrando.


Acercándonos ahora a la interpretación concreta de estos cuentos, podemos tener claro algo que dice Rudolf Steiner en su libro titulado La interpretación de los cuentos de hadas. Allí plantea el sabio antroposófico lo siguiente: "Cuando recogemos cuentos de hadas, tal como son relatados por los antiguos, poseemos, ciertamente, los restos de un antiguo cuadro visto astralmente, pero ciertos detalles pueden haber sido alterados mientras tanto... En una verdadera explicación del cuento de hadas debe reconocerse siempre que debemos retroceder hasta el arquetipo, e identificarlo. Todo corresponde a tales acontecimientos astrales". Y más adelante prosigue, de este modo sugestivo: "En los tiempos remotos de la antigüedad los hombres tenían experiencias astrales. Un hombre las contaba a otro, el otro las recogía a su vez y así era llevado el cuento de lugar en lugar".


Un armonioso equipo


Cuando hablamos de "cuentos de hadas" se entiende que tales historias no se refieren exclusivamente a las hadas, aunque ellas suelen aparecer en ellos, lo mismo que los duendes, los gnomos, las ondinas, y otros tantos personajes sutiles que hacen referencia a realidades esotéricas. Con esa denominación abarcamos todas las sagas tradicionales que tienen de común denominador la amalgama entre lo que llamamos real y lo fantástico, el proponerse como "ejemplos" en sentido amplio, y el tener esa condición alegórica y claramente "arquetípica". En general son relatos lineales, de estilo coloquial y libre, planteados de tal manera que se facilita naturalmente su recordación oral. Ello queda claro cuando leemos por ejemplo los cuentos de los Grimm en una traducción fiel al original, no en las tantas que adulteradas abundan por ahí.


Un grave problema con el que se encuentra el estudioso de estos materiales tiene que ver con las malas o inexactas traducciones. Son adaptaciones pretendidamente "para niños", donde se ha intentado quitarle crueldades al texto con el lamentable resultado de tergiversarlo. Por ejemplo: hay una traducción inglesa de La Cenicienta, en la cual se eliminó la parte final del relato, aquella en la cual se describe el castigo sufrido por las dos hermanastras en manos de las palomas amigas de Cenicienta. Este fragmento, que es decisivo, tiene que ver ni más ni menos con las leyes cósmicas de Retribución y Castigo, eso que los hindúes llaman Karma.


Otro de los motivos que explican la tergiversación de estos cuentos es su adaptación a la pantomima en el siglo XVIII. Si a ello agregamos el toque Disney, tenemos ya un caso de adulteración proyectada a públicos masivos. Si tomamos como ejemplo nuevamente La Cenicienta: en la versión original no aparecen ni zapatitos de cristal, ni calabaza, ni ratón (elementos que se agregaron para darle más brillo). Otro detalle que se dejó de lado fue la escena en que las hermanastras aparecen cortándose los dedos de los pies para poderlos hacer entrar en los zapatitos.


Hay elementos que se reiteran, como la presencia del príncipe y la princesa; uno de ellos o ambos han sido encantados, y el amor los libera. El casamiento final alude a la "boda química" de los antiguos alquimistas, y a la unión del alma humana y el espíritu presente en todas las antiguas enseñanzas. Los cuentos comienzan en general con la expresión "Erase una vez..." lo que hace referencia a que se trata de algo que puede volver a suceder una y otra vez, en diferentes casos, lo que está vinculado a la ley de Recurrencia y también a la ley cósmica del Eterno Retorno. Y suelen culminar los relatos con una frase harto sugestiva: " y si no han muerto desde entonces, ellos están todavía vivos".


Podríamos seguir con la interpretación de elementos recurrentes en muchos de los relatos. Por ejemplo, el viejo rey que muchas veces aparece, es tal vez la Eterna Conciencia, el Anciano de los Días de los cabalistas. El número siete lo vemos reiterado: los siete enanos de Blancanieves, los siete cabritos con el lobo. Recordemos que entre los egipcios y los griegos, entre los pitagóricos y todos los cultores del profundo simbolismo de los números, el siete fue altamente significativo. No por casualidad se habla de siete planetas astrológicos, de siete metales alquímicos, de siete cuerpos de la anatomía oculta del ser humano, de siete cosmos en referencia al macrocosmos, y que sean siete los días de la semana.


Desentrañando claves


Adentrándonos en los relatos en concreto, si tomamos La bella durmiente, encontramos que en el reino del padre de esa niña recién nacida eran trece las hadas, y sin embargo se invita sólo a doce, y la treceava resulta el hada fatídica. En esto hay una profunda significación esotérica, que va mucho más allá de la popular superstición con el número 13, pues el 13 en numerología profunda es un número positivo vinculado al cambio espiritual. En cuanto a que se invite a doce a la fiesta: podemos asociar esto con los doce apóstoles, los doce dioses olímpicos en Grecia, los doce signos astrológicos, los doce pares de Francia que secundaban a Carlomagno, los doce caballeros que acompañaron al Rey Arturo en la mística aventura de la Tabla Redonda, las doce horas de Apolonio de Tyana. El 12 aparece en muy diferentes culturas como número clave. Las hadas de éste y otros cuentos tradicionales no son meramente personajes de fantasía, sino que se corresponden con criaturas de otras dimensiones a las que han hecho referencia muchos clarividentes. Estos seres vivirían en otro plano, más sutil, y tendrían justamente la misión de ayudar a los seres humanos. Once de las hadas le ofrecen a la niña diversos dones, como virtud, belleza, riquezas, etc.; la número 13 —ofendida por no haber sido invitada al bautismo— maldice a la recién nacida pronosticando su muerte a los quince años; a su vez, el hada número 12, que aún no se había manifestado, aminora esto diciendo que solo será un sueño de cien años. Vemos claramente, haciendo "otra" lectura distinta, el trabajo que los Señores del Destino realizan antes de cada nacimiento, balanceando los méritos o deméritos de quien va a nacer y marcando su suerte.


El sueño de la bella durmiente, y el sueño en que caen todos los habitantes del reino, es desde otro punto de vista ese "dormir" en vigilia que para Samael Aun Weor y otros autores esoteristas es la condición actual del ser humano. Una zarza enorme cubre el palacio y a los durmientes, lo que puede evocar la zarza ardiente que encontró Moisés en el desierto, y alude a la necesidad de ciertos conocimientos para lograr despertar realmente la conciencia.


Las hermanastras de La Cenicienta no eran, contra todo lo que se ha creído, feas —al menos no en el cuento de los Grimm— pero sí"de corazón duro y negro". A quienes se han acercado valiéndose de la lógica común a este relato, les ha sorprendido la frialdad del padre, favoreciendo siempre a las que en definitiva no eran sus hijas de sangre; aquí debemos recordar el sentido alegórico, e interpretar que ese padre equivale al Ser interior de cada uno, nuestra Conciencia más profunda en otros términos. Desde la perspectiva religiosa: ese Dios que en muchos casos resulta duro, pero que en definitiva actúa como el perro pastor que muerde a las ovejas para que no se desvíen de la buena ruta y se precipiten en un barranco.


Las palomas y otras aves ayudan a Cenicienta a separar el grano para poder ir al baile. Esto nos habla de otra realidad oculta: la relación que puede darse entre un alma pura y esas "ánimas" que son la parte espiritual de los animales.


Por tres veces Cenicienta baila con el príncipe, y al llegar la noche (no la medianoche, que es algo que agregaron versiones posteriores) se escapa para no ser reconocida. El número 3, la acción realizada por tres veces, es un elemento también constante en este tipo de historias tradicionales. Vale recordar el profundo sentido Cabalístico del 3.


Culminando con la peripecia de Cenicienta, la muchacha apela a su madre difunta; acude a su tumba a la hora de la imposibilidad, y es allí donde aparece la solución. Aquí percibimos dos elementos de inusitada hondura: el aspecto maternal-espiritual, simbolizado en el catolicismo por la Virgen María, que puede prestar ayuda a quien transita un camino de búsqueda trascendente; pero también está la tumba, o sea —herméticamente hablando— la "muerte que nos da vida".


Blancanieves es el cuento más conocido de los Grimm. Aquí también la heroína es huérfana y tiene madrastra. Reparemos en la frecuencia de tal circunstancia en este tipo de historias; la madrastra es una mala madre, y analógicamente la vida puede ser una dura madrastra cuando no logramos una adecuada relación con ella. Ese espejo en que se mira la reina nos remite al tema de la imagen, de la máscara y el rostro; los espejos estaban presentes siempre en las ceremonias de iniciación de la genuina Rosacruz, y el espejo tiene relación directa con las artes mágicas, con ciertas capacidades taumatúrgicas y con el comunicarse con otras dimensiones. La reina, al enterarse por el espejo que ya no es la más linda, le pide al cazador que mate a Blancanieves y que le traiga como prueba de ello el corazón, los pulmones y el hígado (harto significativa la relación de estos órganos con aspectos de la "anatomía oculta" del hombre). Los siete enanos son justamente los gnomos, contraparte espiritual de los minerales a los que aluden todas las añejas enseñanzas populares y esotéricas.


Hay un aleccionante texto de Paracelso, relacionado con estos inocentes obreros subterráneos que toman la forma de diminutos ancianitos.


La reina no solamente es mala, es una hechicera de la "mano izquierda", y tiene el poder de las metamorfosis mágicas (por tal motivo puede volverse vieja). Por tres veces visita a Blancanieves y ésta no la reconoce; le ofrece primero un lazo que le quita la respiración, luego una peineta que casi la envenena, y por último una manzana emponzoñada. En los dos primeros casos los enanos llegan y la salvan, pero no sucede lo mismo en el tercero. Blancanieves permanece como si estuviera muerta, en estado de latencia, hasta que se presenta el príncipe y la revive. Aquí se reitera el tópico de la "salvación por el amor" —presente también en La bella durmiente — que tiene cierta relación con misterios como el Andrógino y el erotismo trascendente.


Es interesante reparar en el símbolo de la manzana. Este se remonta a Adán y Eva en el Génesis. Es equivalente a la tentación aquí también. Lo pecaminoso como prohibido.


Otros cuentos de los Grimm


Hansel y Gretel muestran por un lado la capacidad que da el estado de alerta, de conciencia, para superar las trabas y acechanzas que nos coloca la vida y sus avatares. Esto en el caso del primer abandono de los niños en el bosque, pues en el segundo las migas de pan que Hansel esparce en el camino son comidas por los pájaros. La casa de caramelo encierra otra enseñanza: por fuera dulce, amarga y siniestra por dentro. También aquí Hansel se salva con habilidad y astucia. De su peripecia por el bosque —el camino del buscador de la verdad— Hansel y Gretel vuelven con joyas y piedras preciosas, que son ni más ni menos que los "bienes espirituales" ganados con la experiencia.


Caperucita Roja por su parte, debe recorrer el bosque (que es la vida) donde encuentra al lobo (los múltiples peligros y acechanzas) para visitar a su abuelita (la sabiduría de los ancestros). Es devorada, junto a su posibilidad de sabiduría, por el lobo, por la vida. Sin embargo algo late en ella, al igual que en aquella Sofía de los gnósticos asediada por la oscuridad, y por ello recibe ayuda encarnada en el cazador (la fuerza Superior) que la salva a ella y a la abuelita.


El caso de Pulgarcito es el de todo aquel que siente el llamado de la aventura del espíritu. Es pequeño, como pequeños somos todos enfrentados al misterio de la existencia. Con audacia, valentía y entereza va dando sus primeros pasos, aplicando también la inteligencia (por ejemplo: en el episodio de los ladrones en la casa del cura). Es devorado primero por una vaca y luego por un lobo (animales emblemáticos). Se salva en el primer caso apelando a sus propios recursos, o sea haciendo creer que la vaca hablaba, lo que hace que la maten, la abran y él pueda salir. Del vientre del lobo lo rescata su propio padre. Aquí la sugerencia es notable: nuestro Padre trascendente —ese "Padre nuestro que estás en los Cielos" de la plegaria por excelencia enseñada por Jesucristo— salva al peregrino del Camino de la Verdad de los riesgos e incluso de las caídas y despistes.


Si reparamos en otros cuentos de los Grimm vamos a encontrar más referencias a criaturas de carácter fantástico. En La ondina del lago el molinero realiza un pacto con una criatura sutil de las aguas, en el cual desaprensivamente cambia a su futuro hijo por riquezas. Aquí —como enfatizamos antes con relación a las hadas y gnomos— debemos aclarar que no se trata de mera imaginería sino que el argumento da carnadura a "reales" fuerzas síquicas presentes en la naturaleza, que son neutras en realidad y que utilizadas sin precaución y sin el conocimiento debido nos llevan tarde o temprano a la desgracia. Pero este relato posee otros elementos de rica significación: cuando ese niño, destinado por su inconsciente padre a la ondina del lago, cae —ya mayor— en poder de esa fuerza que habita las aguas, su mujer —a través del sueño— logra obtener los recursos para salvarlo. Esto es puro y auténtico "esoterismo"; todos los maestros y escuelas genuinas han considerado que es en el llamado Mundo Astral, la dimensión de los sueños ni más ni menos, donde realmente podemos tomar contacto con las verdaderas claves de la Sabiduría profunda. En el final del relato, el hombre salvado de la ondina del lago y su mujer, son separados mucho tiempo por el Destino; esto trae, en cierta manera, el antiguo arquetipo de las "almas gemelas", que se buscan —a través de muchas existencias— hasta encontrarse plenamente un día.


Podemos todavía recordar más referencias a los misterios esotéricos en los Hermanos Grimm. En La casita del bosque, donde las tres hermanas se pierden al ir a llevarle la comida al padre siguiendo los granos que él había dejado esparcidos por el camino (y que las aves se comen en cada ocasión), estamos ante un "encantamiento" —pues el viejo que encuentran es un príncipe, y los animales sus servidores—que nos remite a realidades concretas de la magia como el fenómeno de la "licantropía". Las tres hermanas sufren la misma "prueba", pero solamente la salva —atendiendo a la alimentación de todos los personajes y dejando de lado el egoísmo— la menor. Ella es premiada y las otras castigadas con el encierro en una oscura cueva (esto se puede interpretar como la Ley del Destino operando).


Andersen, Barrie y Carroll


Hans Christian Andersen, el escritor danés, del igual modo que los Grimm realizó un trabajo de rescate de leyendas populares escandinavas la pasada centuria.


Tal vez más sentimentales y románticos que los cuentos de los hermanos alemanes, los de Andersen son algo menos el resultado de una fidelidad a los relatos tradicionales, que una creación personal, en la cual la impronta del autor está mucho más presente. Si nos detenemos en La hija del mar, más conocida como La Sirenita, encontramos por un lado la evocación de criaturas en apariencia fantástica pero que personalizan a fuerzas sutiles que habitan en realidad las aguas marinas (las legendarias "nereidas"; la presencia de tales criaturas es permanente en nuestra cultura desde hace milenios). Desde otro ángulo, la historia de "la sirenita" es simbólicamente la peripecia de cualquier ser humano atraído por algo más que el presentismo materialista y fenoménico, que busca con ahínco "otras" realidades intangibles. Todos somos de alguna manera esa sirenita que tenía una inexplicable nostalgia por el mundo de la superficie que no conocía, y que luego de poder contemplarlo al conjuro del amor ya no va a poder olvidarlo. La sirenita muestra luego un posible camino de mayor trascendencia, que se abre para quien esté dispuesto a transitarlo: a través del renunciamiento, y de un amor generoso y desinteresado, ella logra por fin —superando pruebas y zozobras— elevarse a una dimensión incomparablemente mejor que aquella en la cual habitaba.


El patito feo o El más feo (como se lo conoce también) delinea una historia moral con raigambre esoterista: la conclusión es que las apariencias resultan engañosas, y que la fealdad relativa de pronto encierra en su interior una riqueza y una belleza insospechadas. Nos habla de la necedad de nuestros conceptos subjetivos, relacionados con nuestra estrecha experiencia, que nada tienen que ver con la verdadera realidad de las cosas.


Como culminación de este acercamiento a la simbología esotérica de los cuentos de hadas, podríamos evocar a dos autores considerados clásicos del relato para niños, que sin haber abrevado —como los anteriores— en fuentes tradicionales, por vía indirecta sí fueron impregnados por ciertos arquetipos inequívocos de una perspectiva esotérica. Se trata de J. M. Barrie, el autor de Peter Pan, y de Lewis Carroll, el padre de Alicia en el país de las maravillas.
Las aventuras de Peter Pan, Wendy y el resto de los niños en el país del Nunca Más, podríamos interpretarlas desde la óptica esotérica como esa conexión o capacidad de comunicación con lo maravilloso, con lo misterioso, con lo sutil, que poseen naturalmente los niños. Para el gnosticismo, la primera infancia es un período donde la Esencia de cada uno de nosotros se manifiesta todavía libre de condicionamientos del Ego y la Personalidad. No cabe duda que Peter Pan es habitante de una dimensión donde el tiempo no existe, el ámbito de la Eternidad correspondiente al Plano Astral. Todo lo que acontece en el divertido libro se desarrolla directamente en esa "dimensión" de la Gran Realidad. Si procurásemos recordar retazos de nuestra primera infancia, ¿acaso no nos asombraría tomar conciencia de la naturalidad con que entonces armonizábamos lo lúdico, lo onírico, y lo que ahora llamamos "real"? Es claro que la obra de Barrie tiene ya una impronta moderna, pues el autor se preocupa al final por enfatizar el implacable pasaje del tiempo —reflexión contemporánea como pocas, reflejada en la filosofía y el arte— al mostrarnos el crecimiento de Wendy hasta hacerse mujer, y cómo es suplantada en el cariño y la magia de Peter Pan por su propia hija Juanita.


Para culminar, tenemos a Lewis Carroll y sus dos obras: Alicia en el país de las maravillas y Alicia a través del espejo. Aparte de sus innegables valores literarios reconocidos por la mejor crítica, en estos libros se descubre una riqueza en paradojas lingüísticas, numéricas y lógicas, que han llamado la atención a muchos estudiosos. Este último rasgo los hace adelantarse al Surrealismo por un lado, y además los constituye es una suerte de "zen" occidental, algo que es evidente por ejemplo en el diálogo que mantienen Alicia y la Liebre de Marzo.


Pero aquí nos interesa simplemente destacar que estos relatos poseen además su costado "esotérico". Los viajes que emprende Alicia no son otra cosa que pasajes a dimensiones que están en otra vibración energética que la de este mundo tridimensional; por eso es que las leyes de la lógica formal se violentan allí, y por eso pueden ser las cosas "al revés". El espejo —profundo y rico símbolo— también está presente, y no faltan las cartas de baraja con reminiscencias y evocaciones a la antigua sabiduría del Tarot.



Espero que el momento cultural del Blog, les haya agradado

Bye!

viernes, 8 de mayo de 2009

Cuentos de no tan hadas Especial: Príncipes

**ADVERTENCIA ESTO ES UNA REFLEXIÓN EN JODA, PERO TIENE ASPECTOS REALISTAS**







Después dicen que somos machistas. ¿Por qué la mayoria de cuentos de hadas son tan relegantes para los pobres personajes masculinos, en especial sus majestades? Las protagonistas son siempre la dulce princesita o la mucama carismática, pero las condenadas hacen ver en las sombras a sus contra partes masculinas. Es más los diálogos de los pobres príncipes en desgracias son más cortos que los usados en una película pornográfica.



¿Cómo es posible ver disminuido el rol de un rey o un príncipe a ser un simple despertador con hormonas?







Se han preguntado por qué la mayoria de príncipes no tienen nombre. Todos son El príncipe Azul (¿Y los otros colores?), o el Príncipe Encantador (¿No existe algún termino más Masculino?). Para muestra, un botón: Disney, después de quién sabe cuántas lunas ha bautizado al Príncipe de Blanca Nieves como Ferdinand (mejor se hubiera quedado en el anonimato con el nombrecito que obtuvo) Pero el querido Príncipe de Cenicienta, sigue (y seguirá) siendo "Charming", o sea Encantador.







Nos dibujan como incapaces que sólo servimos para montar caballo (miren al príncipe de la Sirenita, dueño de un país marítimo y no sabe nadar tan bien como debería) por los bosques (que sospechoamente son todos iguales) y que tenemos cierta fijación por besar doncellas que están dormidas (¡qué insinuación de acoso sexual!) ¿Por qué hacen que se casen sin siquiera gozar del noviazgo? Y se han dado cuenta que la mayoría de principes son menores de edad (Esto nos hace ver como hijitos de papá) Son los típicos chicos bonitos, esbeltos y atléticos (hey! al fin algo bueno... aunque no sé por qué) cuando todos sus súbditos y el Rey son rechonchos y a veces por debajo del promedio de estatura humana! Supongo que tendrán todo lo que dura el cuento para ejercitarse para la única escena que interpretan (o la que los obligan a interpretar).







Si los príncipes son los Héroes y todo, por qué tienen menos de 10 minutos (en total) de aparición en el cuento. Miren este ejemplo: El popular príncipe que fue convertido en rana, sólo aparece al final y todo gira alrededor de la condenada princesa miope que besó sapos.







Otro estereotipo: Los príncipes son excelentes peluqueros o poetas y todo por culpa de Rapunzel. Si vemos esta escena con ojos de mujer feminista extrema, el príncipe está siendo violento con la "damisela en desgracia" porque le está jalando el cabello a una mujer (La versión del final sería de hecho una denuncia en la Demuna local).







Otra pregunta, por qué todos usan el mismo caballo blanco? Se lo prestan entre primos? Después de todo, no dicen que todos los príncipes son parientes lejanos.







Es hora de formar la asociación en contra de la discriminación sexual masculina! No es justo que siendo los únicos que pueden salvar a la protagonista (de un peligro que usualmente ella misma se metió), tengan tan poco importancia en la trama. Son subestimados: Eso explica por qué se casan con la primera incauta: Tienen problemas de auto estima por sentirse relegados...







¿Al gún comentario sobre esta realeza ( que más parece extra de pelicula)? No duden en hacerlo.



Chicas las invito a comentar. Hombres los invito a unirse a la causa: Un mundo justo para los Príncipes.







Bye!







viernes, 1 de mayo de 2009

Hijo de La Tierra

Hace un tiempo escribí este poema para mi abuelo materno. Debí publicarlo antes.

Hijo de la Tierra




La tierra que cultivaste con tanto afán,
ahora te cuida celosamente el sueño.
heredaste la fertilidad de tu labor:
siete colores del Arco Iris;
dieciocho estrellas multicolores.

De vista cansada,
de sangre dulce y
edad avanzada
eras tú,
el amante esposo de la Diosa de las Letras

Silencio que apaciguaba te caracterizaba
y un paso lento te identificaba.
Viste crecer,
cuidaste sin la paciencia perder
y trabajaste con dolor la tierra
Que ahora te cuida.

Dueño de la tierra que ahora vives en los corazones.
Los siete colores, las dieciocho estrellas te anhelan

La Madre Tierra a su hijo reclamó;
y obediente fuiste a su encuentro,
no sin antes decir un adiós con una mirada,
con un susurro en el aire
y una presencia vista.

En tu lecho duermes pero sigues aquí.
velando por todos
velando por tus hijos y los hijos de tus hijos…


VILO

domingo, 19 de abril de 2009

Poema cortito


Baila mientras la luna duerme en medio del cielo quieto, pero ten cuidado, pues las estrellas se moverán más rápido que tú. Mientras todo cae, mientras que todo se acaba, tu alma empieza a vivir.
Mientras el dolor la invade tu reaccionas para luchar por tu vida…
Tu deseo nocturno es posible que se cumpla. Pero no será fácil… Sólo será parte de tu danza para alabar a la Madre Blanca. Tu deseo es algo superficial? Es algo valioso? Pues lucha con espadas y garras. El fuego contra el agua, lo imposible contra lo probable… Lucha con todas tus fuerzas mientras el cuervo blanco vuela por el cielo nocturno, despertando de su letargo a las estrellas.

Despierta que es tiempo de la guerra por la vida, por la sensación llamada vulgarmente amistad. Despierta que el amor te busca para cumplir el deseo solicitado por la noche. Pero te advierto te causará dolor en cada poro de tu ser. En cada célula de tu existencia, el amor te causará un dolor más cáustico que el ácido pero más relajante que el aroma de las rosas

Baila lentamente antes de la batalla, lucha por tu vida y por todos los quieras. Sueña, pero no dejes que el deseo se pierda en la noche… La luna bailará si te escucha en medio de la obscuridad…
Estás listo? Te sientes preparada? Es tiempo de matar tus miedos y luchar por lo que deseas en la noche.


***

No recuerdo cuando escribí esto, pero identifico mis palabras....
ejje

BYE