domingo, 9 de febrero de 2020

Vistiendo la Capa y la Daga


Vistiendo la Capa y la Daga

La capa y la daga ocultas en la iglesia obscura son reliquias que recuerdan el tiempo en el que el noble asesino se ocultó bajo la luz filtrada por el vidrio multicolor.

Las velas a medio consumir contienen las plegarias olvidadas y las lágrimas derramadas anhelando milagros. 

Hay algo reconfortante proveniente de la desolación del arrepentimiento; el bálsamo que nos hace renacer de nuestras muertes temporales...Nada puede renovarse si es que primero no toca fondo.

El miedo a ser encontrado se acentúa... decidimos escondernos a simple vista... El solitario templo nos evalúa el espíritu, pero no nos juzga. Nuestro juez, fiscal y verdugo somos nosotros mismos.

La redención llega si se lo permitimos...si la llamamos. No es secreto que me oculto en las sombras y que uso un antifaz de terciopelo para que no me reconozcan.

Las plumas desparramadas en el piso junto a restos de cuero, símbolo de una batalla que duró más de lo necesario...ángeles y demonios perecieron por igual en este lugar...

Los humanos que decimos ser superiores... los humanos que decimos ser débiles... somos severos en las sentencias.

Que caiga la noche... que las lágrimas ensangrentadas me limpien mientras me cubro con la capa y cargo la daga en defensa.

Este perfume ácido es nuestra esencia:  Notre Faute ... la emanamos como zorrillo miedoso.

Que caigan las plumas negras... es momento de aceptar responsabilidad para cauterizar heridas mal curadas...

Aquí, bajo la luz filtrada por el vitral, cerraré mis ojos para esperar aquella cura prometida mientras visto esta capa y daga.


Déjà vu



La rutina se repite cíclicamente... nada que evite este patético Déjà vu.
Se busca un cambio, pero seguimos caminando con los mismos pasos.

Vueltas sobre el eje de la tierra, en una órbita sinuosa. Nada que sorprenda al caminante...

Déjà vu de emociones imitadas. Queremos que nos escuchen, pero no queremos oír.

El laberinto que alberga al reloj de arena nos encierra entre sus angulosas paredes y esquinas.

Encender la mecha... no tenemos esa chispa. Déjà vu una y otra vez...

Despertar; soñar; volar...
Tiempo que no retrocede, pero que repite ciclos hasta que rompamos el vidrio, guardián de nuestras arenas.

Que el pasado embarace al presente y de esta unión tan cruda nazca el futuro.

Despiértame del Déjà vu


sábado, 28 de diciembre de 2019

Timidez




¿Por qué me miras con timidez?  Sentí que me buscabas cuando te daba la espalda.

¿Acaso me quieres jugar alguna broma? ¡No! Por favor, no te hagas invisible. Es momento de conversar. Sentémonos cerca de las tuberías y las flores que huelen a miel y carne.

No temas...No puedo hacerte daño, aunque quisiera. Deja que la estrella brillante te dé energía.

¿Por qué la timidez? La noche es fría y solitaria. ¿No deseas compañía en esta casa abandonada?

¿Tendrías más comodidad si no te miro a los ojos y te doy la espalda? Vamos, acércate y conversemos. ¿Y si nos arriesgamos con ese concepto que los hombres llaman amistad?

No huyas... yo también tengo miedo... mantén nuestro contacto visual.
No dejes que el silencio nos atrape. Ven, abramos la puerta juntos y demos un paso pequeño para encender la luz.

Vamos... deja la timidez... No te haré daño. Mis ojos no te mentirán.


lunes, 4 de noviembre de 2019

Olvidado por el Tiempo





Atrapado en el reloj del Padre Tiempo,
observando cómo la arena del Río Lethe,
que recorre el desierto del olvido,
me cubre hasta el cuello,
asfixiándome entre el día y la noche,
en aquel momento donde la Nada entona su elegía al vacío.

Veo el sol ocultarse día a día
a través de las paredes de cristal templado
de mi prisión mientras la agonía se repite
una y otra vez en un eterno baile.

He visto guerras, pestes, hambre y muerte;
he sido testigo de aberraciones que se hacen llamar humanos.
He visto como la vida y el amor se aferran una al otro
para seguir existiendo.

Colgado de la cintura del Anciano Guardián,
me siento obligado a olvidar;
a no recordar lo vivido, lo deseado, ni lo soñado.
Tan sólo con el anhelo de encontrar la memoria robada,
por el cruel Olvido.

El tiempo se desvanece mientras la noche llega y se va,
trato de huir, trato de beber de las aguas del Mnemósine
para encontrarme en mis recuerdos, pero ya no hay fuerzas
para recordar.

Olvidé el primer amor, el primer dolor;
olvidé la caricia maternal y el sermón del padre;
he olvidado todo, menos el significado de Eternidad...






domingo, 3 de noviembre de 2019

Arena







¿No te cansas de contar cada grano de arena que cae?
Olvídate de esa trivialidad…los segundos no se recuperarán
por más que quieras.

Aprovecha y construye castillos con esa arena
que inclemente cae.
Construye, destruye,
Reconstruye, desarma
Y levanta muros.

Ya no hay tiempo para que lleves la cuenta
de los minutos que se escurren por el embudo.
Olvídate de esa nostalgia que te quema con fuego azul.

La velocidad del pasado
Intentando vencer al futuro es superflua;
pero, si alcanza a tu presente,
recuperarás heridas que se abrirán de antiguas cicatrices.

Corre, respira y actúa…
no permitas que los espectros que arrastras
te pisen los talones…
no podrás escapar si logran ponerte sus garras encima.

Deja de contar los granos de arena caídos.
No te distraigas con eso.
Tienes una tarea más productiva.

Deja de “huevear” y empieza a vivir…
la arena no volverá a subir.



lunes, 9 de septiembre de 2019

¿Qué tal?





¿Qué tal si me sanas como lo hiciste antes? 
Mi espíritu anhela tu canto...anhela tu susurro para despertar.

¿Qué tal si curas mi corazón? Haz que lata al ritmo del tuyo.
¿Qué tal si me regalas fuerza, sabiduría y valor para dar un paso más?

¿Qué tal si secas las lágrimas y me permites un respiro? Sería agradable un momento de quietud...

Óyeme. Señor D, sé que me escuchas... 
¿Qué tal si me compartes un poco de esa medicina que me diste antes?

¿Qué tal si me permites regresar a la inocencia? 
¡Sí! Sería una segunda oportunidad.

Mírame... Siénteme... llena mi boca con el sabor a miel y mi olfato con el aroma de rosas y orquídeas frescas.

Cuídame... Sáname... Lléname...

¿Qué tal si nos encontramos? ¿Me reconocerías entre tantos?
Rejuvenece mi sangre... reactiva mi ser con creatividad y empatía.

Oye tú, ¿qué tal si compartimos como antes?

¿Qué tal si besas mis heridas y las cicatrizas? 
No te pido desaparecerlas... ¿qué aprendizaje tendría sin ellas?

¿Qué tal si me enseñas a aprovechar mis talentos? 
¿Qué tal si me obsequias consuelo, Señor D?




Destino Renacido





El Destino, ciego y omnisciente, amenazó con perseguir al Renacimiento durante 1982 vidas o hasta que emplee una vida por la salvación universal. Lo que suceda primero. La amenaza incluía una recomendación: usar todo lo aprendido a lo largo de todas las experiencias.

La condena de repetir la vida se hará monótona. Emociones elevadas a su máxima expresión y recuerdos que no se alejan, a pesar de tomar distintas rutas. La condena de mirar la misma Luna bañándose en las lágrimas maternales será sempiterna.

Génesis y Apocalipsis en un ciclo sin fin, supervisado por Destino. Fuerza de hombre y sensibilidad de mujer...El alma se recicla, se reutiliza, pero no se reduce...

Ilusiones y veneno serán defensas ambiguas ante la destrucción y la creación.

Renacimiento de las estrellas... solo se puede dar si es que la dama Muerte acaba con los astros menores.

Juegos circulares... es difícil ver el Inicio, pero debemos hacer un esfuerzo... las acciones siempre tendrán sus respectivas reacciones.

            El cuerpo es solo un recipiente, uno frágil es bueno agregar. Sueños frustrados que tienen otra oportunidad.

Muerte, Renacimiento, Desarrollo y Final. 

¿Cuántas veces hemos tropezado con la misma piedra? Quedan pocas oportunidades para descubrirlo... las 1982 vidas prometidas se acabarán con el aullido de un perro mirando la Luna; un cangrejo avanzando hacia adelante y un mar que se agita y se calma.


domingo, 11 de agosto de 2019

La impotencia del placer




La impotencia que sintieron no podía ocultarse y, sin embargo, debían seguir los pasos de aquel hombre extraño. Era una sensación embriagante para toda la comunidad. Embriagante y tóxica. Las ilusiones parecían reales. Sus cuerpos ya no les pertenecían.

A paso seguro, todas y todos marcharon a un mismo ritmo. Los pasos de cada uno hacían retumbar el piso, pero detenerse no era una opción. Incapaces de hacer algo por alejarse, ambos sexos debían seguir a aquel misterioso mancebo que decidió esclavizar a cada ser.

El miedo que solo se siente cuando todo es tranquilidad engañosa invadió sus pequeños cuerpos. Había algo adictivo y letal en la seducción que el Nirvana les proporcionaba. El sonido invadía sus oídos; el aire se les escapaba de los pulmones; la brisa marina mojaba sus pieles y no podían detenerse. El individuo les había engañado. Inútiles ante su peculiar arte…

La flauta transmitía un sonido certero como una flecha. La melodía era para bailar de alegría, pero esa euforia no podía ser llamada felicidad. Era su perdición. Las ratas, machos y hembras, debían seguir lo aconsejado por la melodía: suicidarse en el mar cerca a ese ingrato pueblo alemán. Sus corazones latirán unos minutos más. Solo tenían que soportar hasta que las olas laven las costas. Todo acabaría en un placer mortal mientras el flautista tocaba la última nota de su Réquiem.

*La imagen no me pertenece y solo la uso para fines ilustrativos. No intento obtener beneficio de ella. Si eres el autor y no deseas que se publique, contáctame y con gusto la retiro o edito el post con el crédito correspondiente. *