viernes, 19 de febrero de 2016

DURANTE EL ECLIPSE



El eclipse empezó… los rayos del Sol oculto nublan la vista del joven que intenta proteger usando un escudo de cuarzo. Las cicatrices en el rostro del mancebo solo se acentúan por el brillo color amatista que el cielo desprende.

La Luna ha secuestrado la luz del Astro Rey… desea brillar en sí misma…desea bloquearle el paso a las pesadillas que nacieron del horror innombrable, pero no tiene éxito.

La damisela, virgen y de apariencia inofensiva, sorprende con sus movimientos ágiles. Ella también peleará contra aquellos que quieren destruir su unión. El tono perlado de su piel realza su delicadeza aparente y le da gracia a sus acciones aguerridas.

Ambos, hombre y mujer, quieren demostrar que resisten más que la corrupción derramada por las calles. Él lo hace por ella; ella lo hace para exteriorizar que es fuerte de la manera que vale la pena.

El eclipse agitó el mar. Los sentimientos de dolor se mezclan con las lágrimas de alegría. Los jóvenes amantes lucharán por la paz en medio de la guerra; lucharán por el amor y el nacimiento; por la noche tranquila y el día productivo.

Se trata de prevención: todo por evitar que los sueños hermosos se corrompan y pierdan su forma. Ellos unirán sus fuerzas, aunque el enemigo que ataca por todos los frentes piense que es una táctica sin valor.

La lógica los abandona. La visión que se obtuvo del futuro se enfría. Solo queda usar su pasión por la vida para luchar.

Serán atacados por lo desconocido. Por las fobias que se unen bajo el cementerio de estrellas. Las lágrimas que sanarán ya no fluyen en el río al pie del rosal.  Sentirán que ya no son útiles. Que son solo dos seres contra el mundo. Pero es ahí, en el fondo, donde encontrarán fuerzas. Sus corazones latirán en conjunción. A los enemigos los une el odio y el rencor; a ellos los hace fuertes representar una conversación, un pensamiento, un beso, un sentimiento…los hace fuertes estar hechos de amor.

El sonido metálico del choque de espadas se intensifica. Aquellos que nacieron sin haberlo pedido tienen una esperanza: que todo acabe y que pronto la pareja pueda liderar sus caminos. El dueño del escudo luchará por el mundo en el que puede ser libre. Su amada luchará, usando una espada de hoja ancha, por el mundo en el que aprendió a ser ella misma. Ambos forman la fusión perfecta: fuerza para pelear y sensibilidad para dirigir esa fuerza hacia la victoria.

La guerra continuará, pero las pesadillas perderán el terreno ganado solo si es que es amor verdadero lo que une a ambos guerreros.

El tiempo responderá a la pregunta que todo ser mortal se hace: ¿Quién ganará esta difícil batalla sin cuartel?...






 Bye!

viernes, 5 de febrero de 2016

CAMPO DE BATALLA


 El campo de batalla estaba lleno de armas caídas, recuerdos de guerreros que perdieron la batalla así como la voluntad de seguir. De esas batallas solo quedan las memorias, las cuales poco a poco se irán borrando con el paso del tiempo. Pero que no surja la pena. Es parte de la vida.

Los guerreros sobrevivientes se han contagiado de la decadencia que este cementerio emana, y aunque no es una enfermedad letal, están buscando entrenar nuevos soldados. A veces sus esfuerzos son inútiles. Los nuevos guerreros renuncian antes de siquiera obtener sus armas. Otras veces sin embargo, los nuevos reclutas muestran potencial y prometen inyectar nueva sangre al ejército. Se visten con la túnica de la Paloma en Llamas.

Se ha intentado recuperar a aquellos hombres y mujeres, quienes en su juventud, arrojaron sus armas a las cenizas del suelo, sin embargo, en algunas oportunidades están demasiado consumidos por sus propios lados obscuros o su propia vergüenza. Hemos reducido en número, pero muchos reconocen con nostalgia que necesitan ayuda en sus propias guerras. Solo el futuro hará que nuestros caminos se intersecten nuevamente. Seremos camaradas, ex compañeros de guerra, si es que nuestros corazones lo permiten.

Algunos de los peleadores han decidido una retirada táctica, para reagrupar fuerzas y retornar, pero ¿qué se necesitaría para que los espías enemigos no roben su aliento de vida? Esperemos que no se vuelvan nuestros enemigos.

En el suelo duermen sin vida las armas de los vencidos: un abanico de espadas; una nudillera; un tridente; mazas con y sin cadenas; martillos gigantes; una botella con rastros minúsculos de una savia sanadora; la daga con dos hojas; y muchas más. Perdieron su brillo estelar. Pero no todo fue en vano. Centenares de almas recibieron la ayuda que necesitaban, todo gracias al esfuerzo de los guerreros, tanto los caídos y olvidados como los sobrevivientes. Tal vez el General les ordenó participar de otras misiones y tal vez ya les dio sus armas verdaderas.

El tiempo se agota. El brillo de las armas de los sobrevivientes se está apagando. Algunos han llevado sus batallas a otros lares. ¿Será posible que los nuevos guerreros descubran sus emblemas y se comprometan? Será necesaria la presencia de las 3 personas en un solo Ser para ganar la Guerra.
Soldados del Sacrificado por Amor, unámonos y apoyémonos. Si caemos, ayudémonos a seguir caminando, ya sea con nuestras virtudes y con nuestros defectos. Levanten sus armas al cielo, que el sol las ilumine y permítanse el honor de servir al Cordero: Creador, Salvador, Reforzador.








lunes, 11 de enero de 2016

Pasión Desenfrenada




Tu pelvis es asaltada por la mía,
tu pecho desnudo se pega al mío.
Damos besos y mordemos mutuamente los labios,
mientras te cuelgas de mi cuello.

Mi hombría lucha
en contra de las inútiles ropas
con el objetivo de sentir tu ser de la manera más pura.

Mi excitación se eleva hasta el firmamento
y tu rostro satisfecho amplia la sensación primigenia.

Nuestras respiraciones
se convierten en suaves gemidos de placer.
Me acaricias el cabello
y yo me adueño de tu ser con labios torpemente expertos en ti.

Tus ojos se cargan de erotismo con cada mirada.
Tus manos recorren mi espalda (dejando marcas de uñas en el proceso)
mientras que las mías recorren tus muslos.
La lujuria nace del amor.

Nuestros cuerpos se acercan poco a poco
al ansiado clímax  al mismo tiempo que perdemos
cualquier rastro de pudor y miedo.

Nuestros cuerpos desnudos
se fusionan en el placer mutuo.
No hay cuartel para la guerra de nuestras lenguas.
El orgasmo llega simultáneamente.
Respiraciones coquetean en éxtasis
mientras mi hombría descansa y tu feminidad se relaja.




Bye

viernes, 1 de enero de 2016

CADENA DE ACONTECIMIENTOS



La luna llena brilla en el cielo sobre sus hijos, de acuerdo a la leyenda.

El amor y la belleza han decidido tomar un baño de oro
mientras los amantes enmascarados descubren su sexualidad ante ellos mismos.

El mar ruge en la costa sur del planeta. Sus profundas aguas llenan el abismo,
ocultando misterios entre algas,
al mismo tiempo que el cielo agita el aire y pone en evidencia la libertad que anhelamos.

El tiempo no puede detenerse… debe fluir hacia adelante, según la ley antigua.
Sin embargo,
se ha descubierto que las manecillas del reloj redujeron la velocidad de su andar
(algunos testigos dicen que se han acelerado o que incluso han retrocedido).

Los humanos encerramos nuestros corazones
en una pared hecha de silencio puro,
con el afán de protegernos.
Buscamos sanar y renacer en contra
de la revolución de muerte que inició.

El fuego en los altares recarga la fe; 
espíritus malignos le temen a la candente brasa.
Las llamas muestran el futuro
en imágenes aisladas e incomprensibles.
Las oraciones se elevan al cielo como humo
evitando la desesperanza.

La niebla cubre nuestras miradas,
fijando confusión en nuestros intelectos.
Se siente el frío en nuestras almas,
calando nuestros huesos.
La tormenta eléctrica se acerca
con fuerza Titánica
(se escucha al trueno en la lejanía y se ve al rayo partir en dos el firmamento).

La Galaxia nos vigila
con las estrellas que viven en el Cinturón de Orión.
La vigilancia constante cuida el balance
entre el Caos y el Orden.
Nuestra energía alimenta nuestras acciones;
nuestras almas se alimentan de la luz;
nuestros sueños nacen en noches tranquilas;
¡Así se marca la diferencia entre estar vivo y sobrevivir!



BYE!


viernes, 18 de diciembre de 2015

Colección




-“¿Dónde estoy?”

Alex no reconocía el lugar en el que se encontraba. Toda la habitación estaba iluminada tenuemente. Lo último que recordaba era estar sentado leyendo antes de que todo se volviera olvido. Su cabeza le dolía y una ligera protuberancia en la parte trasera de su cráneo era señal segura de un golpe fuerte. Alguien lo había incapacitado y encerrado. Su mente estaba atontada. Por el silencio que se sentía, los guardias no se encontraban en sus puestos al otro lado de la puerta. Buscó en su bolsillo y sacó su celular. La  pantalla comprobó su temor: no tenía señal. Nada serviría gritar. Por lo que observaba, las  paredes eran  a prueba de sonido y nadie podría oírlo por más que lo intentase. Lo mejor sería explorar su alrededor y obtener alguna pista que le ayude a entender más su situación.

Se puso de pie y desde  esta posición pudo comprobar que el cuarto en el que era prisionero era enorme. El techo parecía la cúpula curvada y alta de una iglesia. La tenue iluminación provenía de varios focos azules, distribuidos de manera equidistante entre ellos. Bajo el foco más cercano a la puerta, se veía una mesa redonda y sobre ella había algo que Alex no podía distinguir. La escasa luz le lastimaba los ojos. Lo mejor sería acercarse, a pesar de que el miedo y su buen juicio le decían que hiciera lo contrario.

El primer paso que dio  en dirección a la primera mesa resonó en las paredes con un eco que podría helar la sangre al más valiente. El eco comprobó una cosa: estaba completamente solo. ¿Qué habría hecho para que sea encerrado? ¿Por qué tanta obscuridad? Y lo más importante, ¿quién sería responsable de su secuestro? No lo había notado antes por la confusión al despertar, pero el aire era frío, no tanto para congelarse, pero lo suficiente para que los vellos de sus brazos se erizaran.

Al llegar a la primera mesa encontró, bajo la luz azul, una vitrina de vidrio albergando una capa roja como la sangre y de apariencia femenina. La prenda estaba completamente extendida y pudo notar que la tela estaba rasgada en algunas partes, como si su dueña hubiese corrido de manera apresurada entre árboles.

-“Esta capa... se parece... a la que usaba aquella niña que engañó al lobo... No puedo recordar su nombre. Debe ser una capa inspirada en esa.”

Si bien el contenido de la vitrina lo intrigaba, no le dio tanta importancia. No era extraño que alguna persona comprará artículos inspirados en distintas cosas por medio del internet. En la actualidad se podría comprar prácticamente cualquier cosa. Siguió avanzando por el pasillo. El viento aullaba fuera de las ventanas con barrotes en lo alto de la cúpula. Ese sonido le pareció a Alex bastante acorde a su comentario sobre el lobo.

Siguió su recorrido por el pasillo, llegando a la segunda mesa bajo un foco azul. En esta mesa no había una vitrina, pero sí un fanal o campaña de vidrio. Dentro de la protección en contra del polvo y agentes externos que el material transparente otorgaba, vio un tazón con lo que parecía ser avena. Junto al tazón, recostado en la superficie de la mesa, descansaba un rizo de cabello tan rubio que parecía estar hecho de oro puro. Una vista más cuidadosa le indicó a Alex que se trataba de cabello humano.

-“¿Un rizo dorado? Esto acaba de ponerse más raro y no me gusta nada. ¿Qué es este lugar? Es más, ¿qué son esos objetos? ¿Cabello humano? ...”

El miedo comenzó a gobernarlo con puño de hierro, como cualquier dictador lo haría. Apresuró su paso y revisó las otras mesas, todas ellas con distintos objetos detrás de vidrio: una manzana mordida dentro de formol; trozos de espejo; zapatos de cristal (que Alex reconoció como el calzado de aquella doncella encargada de labores domésticas); un garfio; un abrigo blanco con puntos negros (aunque estaba en una vitrina pudo notar que era piel auténtica y que tenía pequeñas manchas de sangre); una flauta mordida por lo que parecía ser algún roedor; un ladrillo color esmeralda, paja, metal oxidado y lo que parecía una melena de león bajo una vitrina de mayor tamaño. En las otras mesas habían más objetos, pero la repulsión que sentía no le permitió seguir investigando.

-“¿Qué clase de mente retorcida tendría estos objetos como si se tratara de un museo del horror?”

-“Veo que ya viste mi fantástica colección.”- una voz femenina, cargada de frialdad proveniente de algún lugar alto delante de él, llenó el ambiente.

Alex levantó la vista. No había notado un balcón que estaba directamente sobre una vitrina que exhibía un lobo disecado, el cual estaba vistiendo ropas femeninas pasadas de moda. La voz pertenecía a una mujer alta y delgada usando un largo vestido blanco ceñido a su cuerpo. Sus manos estaban descubiertas y sus uñas parecían las garras de algún ave de rapiña. Su rostro estaba cubierto por un velo grueso.

-“Bienvenido a mi museo...veo que reconociste toda mi colección.”- la voz de la mujer seguía sin mostrar emoción alguna. –“Te debes estar preguntando por qué no puedes recordar los nombres de los antiguos dueños de mis tesoros. La respuesta es porque yo no quiero que lo hagas.”

-“¿Quién eres? Y ¿por qué dices que no puedo recordar porque tú no lo deseas?”- Era cierto. Alex siempre tuvo una buena memoria. También era verdad que los objetos le recordaban a varias personas, sin embargo, no podía recordar los nombres. Sus recuerdos estaban borrosos. Y no podría explicarlo, pero la presencia de esa mujer lo perturbaba. Era como si ella estuviera drenando su energía.

-“Pensé que eras más inteligente y que a estas alturas sabrías quién soy. Mi nombre es Ignorancia y nací en el corazón humano hace varias eras. La era moderna me ha fortalecido con todas las facilidades para desconectarse de la realidad y me ha permitido construir este lugar: mi  contribución a la estupidez. He asesinado sueños creativos y fantasías poderosas. Yo no hago distinción...seas héroe o villano, yo podré destruirte e incrementar mi colección.”- la mujer por primera vez mostró emoción, tanto en su voz como en su lenguaje corporal. La excitación con la que narraba sus crímenes era suprema.

-“No me importa quién seas. Estás hablando locuras. ¡Déjame salir!. Yo no tengo nada que ver contigo ni con las alucinaciones que tengas.”- La cólera y miedo destilaron su veneno combinado en la psique de Alex. Una parte de sí se negaba rotundamente a creer las cosas que aquella mujer le decía, pero otra parte en su interior no podía estar tan segura de dudar.

-“No me crees... Te demostraré que no miento.”- Diciendo esto la mujer auto denominada Ignorancia llevó ambas manos hacia su rostro y se retiró el velo con el que se cubría.

La sensación de miedo en el interior de Alex evolucionó a niveles insospechados, convirtiéndose en terror. Retrocedió un poco y se tropezó consigo mismo, quedando apoyado en sus manos y pies sin poder quitar la mirada de aquel cuerpo femenino. Debajo de la tela blanca no existían ojos, ni boca, ni nariz ni ningún rasgo que pudiera definir un rostro humano. Realmente estaba frente a una aberración de la naturaleza.

-“No temas. Es mi naturaleza destruir, cegar sueños y asesinar fantasías. Me escondo tras una falsa inocencia, pero soy lo que soy. ¿Puedes acaso negar mi existencia ahora que estoy frente a ti? Es por eso que no tienes recuerdos...tus recuerdos me debilitan...bueno los tuyos y los de todos aquellos que leen, actúan o hacen algo distinto para salir adelante. No sabes cómo los odio.”- A pesar que Ignorancia usaba un tono de voz tranquilo, la amenaza era más que palpable.

Alex no tenía palabras para responder. Estaba perdido y sentía como sus pensamientos se iban escapando uno a uno de su mente. Era indoloro, y se podría decir que hasta placentero...el no saber nada; el no tener responsabilidad alguna; el miedo iba desapareciendo, porque al no saber sobre villanos, las pesadillas desaparecían. Parecía perfecto: aquella aparente libertad que solo el vacío puede darle a uno.

Hubiera sido tan fácil entregarse a la vacuidad si es que en el preciso momento en el que sus fuerzas estaban a punto de abandonarlo por completo, no hubiese escuchado un sin número de voces que, aunque desconocidas, sonaban extrañamente familiares, todas ellas hablando a la misma vez: voces de niños, agudas e inocentes, así como voces de adultos, cansados o perversos. Voces obscuras y voces luminosas. Todas compartían el mismo sentido de urgencia.

-“¡No te dejes vencer, muchacho! ¡ Recuérdanos y sálvanos!”

La letanía de múltiples voces fue formando imágenes en la memoria del joven. Rostros conocidos: héroes y villanos por igual. Los dueños perdidos estaban regresando a la memoria. El cuarto comenzó a temblar. Las mesas caían al piso y el contenido de los envases de vidrio desaparecía al contacto con el suelo. Su mente se sentía activa nuevamente. Tantos recuerdos juntos no le permitieron entregarse en cuerpo y alma a  Ignorancia, quien gritaba mientas veía su colección desaparecer. Intentó lanzar sus poderes en contra de Alex, pero ya era tarde. El conocimiento la estaba destruyendo.

El techo de cúpula comenzó a desmoronarse. Alex corrió hacia la puerta, la cual por el temblor se había salido de sus bisagras. Salió del cuarto sin mirar atrás, pero sabía que los aullidos de agonía que se oían significaban que Ignorancia no se salvaría. Bajó por una escalera espiral hasta otra puerta, que al abrirse le mostró un amplio jardín. Al salir de lo que ahora notó como una torre, sintió como los pisos superiores caían sobre los inferiores.

Alex apresuró más el paso y abordó una especie de bote que descansaba sobre un lago. El encargado del remo, un hombre encapuchado, no le hizo preguntas, solo le exigió una moneda por llevarlo al otro lado. La torre, en cuya cúspide se encontraba aquel museo de terror, se derrumbó por completo cuando llegó a la mitad del lago. Su cansancio era enorme y no pudo evitar dormirse.

Despertó junto al árbol en el que se había sentado a leer. Hubiera catalogado como un sueño la experiencia si no hubiera visto a Ignorancia, vestida de blanco y con su velo, caminar hacia un grupo de niños, quienes no habían notado su presencia. Alex corrió hacia los niños comprendiendo que la guerra en contra del vacío sería constante pero sabía que él la vencería las veces que sea necesario y para ello necesitaba tener aliados que decidan desterrar a Ignorancia de sus vidas...



Bye!

lunes, 16 de noviembre de 2015

Promesa





Utilizo un anillo de plata y acero
tan brillante como las estrellas (y pesa más de lo que parece)
que representa mi  promesa,
aquella de amor y amistad.

Representa una obscuridad que relaja,
un corazón que ilumina.

El  amor y el odio
son solamente distintas promesas que cumplimos.

Con melancolía veo el vasto océano
recordando las promesas rotas, las promesas hechas.
Revivo que me prometieron y lo que prometí                                      
Evoco con padecimiento el amor existente.
Inmortalizo con amor el dolor sufrido.

Una rosa, una carta, un simple susurro…
se volvieron promesas rotas
que el viento secuestra.

Promesas rotas que el tiempo no perdona.
En silencio invoco la protección, una promesa por cumplir.
Aquella promesa llena de esperanza
falsa o real, es esperanza al fin.

Una música lenta
es memoria de las noches solitarias
en  las que prometieron estar.
Los suaves pétalos de rosas acarician mi rostro.

Tengo promesas por cumplir.
Deseo valor adquirir.

Obscuridad que abrazar.
Luz que otorgar.
Libertad que acoger.

Tengo  un pacto de vida, una promesa de muerte…
un juramento de amor y fidelidad a mí mismo.
Una oferta de dolor e hipocresía.

Prometí  vivir en amor.
Prometí soñar.
Nada  más peligroso que una promesa
en especial si está atada en mi ser con plata y acero

Tremendo poder.
La capacidad de esperar algo con fe.
La facultad de destruir algo por romper una promesa.

¿Fantasías  dulces o dolorosas realidades?
Simplemente  promesas en las que creer…


BYE


jueves, 22 de octubre de 2015

SINFONÍA DE AMOR







A  tu lado siempre oigo la más hermosa agrupación de instrumentos.
El suave Violín que al tocar su vals mece mi ser como una suave corriente marina.
El melodioso sonido del Piano logra transportarme en el viento con su balada
El pequeña Trompeta toca la canción de cuna que me apacigua y evoca tu hermosa compañía.
La armoniosa Arpa toca una rapsodia digna de envidia en el Olimpo.

Los potentes tambores con su fuerte marcha
producen cadencia apasionada de lujuria y romance nocturnos.
La Flauta dulce me hipnotiza como la voz de una sirena atrayendo a los marinos.
La melancolía de la Guitarra tocando su arpegio me  transporta a un universo lleno de delirio.

Las notas se mezclan en las partituras.
La armonía loa a los amantes unidos con la bendición de los Arcángeles y Serafines

Sinfonía de Amor: somos directores y protagonistas.
Se forma un concierto de confusión,
el veneno más grandioso y temido: el Amor que inyecta vida.

Sinfonía nocturna de sonidos humanos y celestiales
que suena en medio del campo del silencio.
¿Logras oír  la Sinfonía?

¡Aumenten la intensidad!
Permítele a la Quena se una al concierto y agregue el Misterio de los Andes
y que las campanas aclamen santidad a Notre Dame.

Sinfonía de Amor,
composición  de fuego apasionado;
obra maestra de agua refrescante;
acorde de viento liberador;
eufonía de tierra resistente.

Que el corazón redoble los latidos con la emoción:
sentir el compás de la excitación…
solo esta Sinfonía de Amor y Libido puede engendrar.




DISCLAIMER: La segunda imagen es Symphony Master, de Kingdom Hearts Birth by Sleep. Solo lo uso para ilustrar

sábado, 10 de octubre de 2015

REGRESO






El Tiempo amenaza con retroceder. Las señales están claras:
La Sabiduría se oculta en la hojarasca que apunta al Norte del camino del pensamiento;
La Valentía no aceptada se esconde en el reino de las bestias, al Este de  jungla del temor;
El Amor no se reconoce a simple vista, pero sabemos que está escondido en el Sur, cerca de las montañas del sacrificio;
La elusiva Inocencia se diluye en el océano, hacia el Oeste de la fe;

Las tinieblas abren la puerta hacia el pasado.
La luz viajará e intentará cambiar la caída de la lluvia sobre el bosque.
El oro se oxidará por la intervención del verdadero Creyente.

El Tiempo amenaza con cubrir el cielo con un ciclón de lágrimas amargas.
Mientras los celos y la envidia enturbiarán el espejo plateado.
Las arenas de las Eras rompen la ley de gravedad.

Metal que oculta la sensibilidad.
Heno que esconde el conocimiento.
Pelaje que recubre el coraje.
Esmeralda y Rubí que se mezclan y disimulan la inocencia.

¡Yo quiero!
¡Tú necesitas!
¡Ella abandona!
¡Él engaña!
¡Nosotros pecamos!
¡Ustedes desconocen!
¡Ellos pagarán!

¿Estarás dispuesto a olvidar y sacrificar lo que más amas?
¿Qué harías para lograr que la manecilla del reloj gire hacia la izquierda?
Primera, segunda y tercera personas: todos buscamos nuestro merecido.

Temo.
Amas.
Piensa.
Soñamos.
Oran.

¿Qué dirección tomar?
El egoísmo corrupto o la bondad cruel
¿Qué elemento aportarás?
Dame tu Mente…
Yo daré el Amor…
Ella su Inocencia…

Y él su Valor…



DISCLAIMER: La imagen no me pertenece: crumbling_heart_hourglass_by_scribble14 no intento obtener beneficio alguno de ella, solamente la utilizo para graficar.