domingo, 27 de enero de 2008

CUERDAS SOBRE RUEDAS CORREGIDO


Cuerdas Sobre Ruedas


Mi nombre es Pedro. Tengo 15 años y vivo en Miraflores. Tengo tres hermanos mayores y sería un chico normal de no ser porque llevo una doble vida. No saben lo yuca que es, o como mi maestro me repite siempre: difícil, aunque parece que todo se me cagó, perdón fastidió. Aún no me acostumbro a usar un solo término. Con mis amigos normalmente usamos las populares jeringas, o como me intentan inculcar, lenguaje callejero. Me tendré que acostumbrar, pues.

Lo que ocurre es que tengo dos pasiones un poco opuestas: soy skater y me encanta tocar el arpa. Y lo más fregado es que soy bueno en ambas cosas. ¡Si entraran a mi casa no me dejarían en paz! Mi abuela tiene un arpa, de esas antiguas que parece salida de cuentos. A decir verdad, por culpa de mi abue, es que me encanta el arpa ya que me enseñó desde que era chibolo. Con el skate, pues sólo me gusta.

Practico todos los días mis acrobacias con mi skate. Ya logro hacer el 360º en la rampa en “U”. Mis brothers y yo practicamos cerca al Estadio Manuel Bonilla, unas rampas bravotas por el malecón. Mis rodillas están llenas de raspones. Por las noches me encierro en el conservatorio con mi profesor europeo, el Sr. Zeik. He llegado a practicar tanto que incluso tengo los dedos lastimados por las cuerdas finas del arpa. Las clases de etiqueta social y música me encantan, pero no creo que mis amigos piensen igual. Creo que se reirán de mí y no me dejarán en paz por lo menos hasta que a alguien le pase algo que los entretenga más.

Sé que dirán ¡qué raro que es este tío! pero no puedo ir en contra de lo que me gusta, ni puedo elegir. Como les decía creo que se cagó todo. Este fin de mes se me cruzan las dos actividades. Sin darme cuenta, me inscribí en un concurso de acrobacias en skate el mismo día de un recital en el museo de Lima. No puedo faltar a ninguno. Lo bueno es que no son a la misma hora. El concurso será a las 3 de la tarde y el recital a las 7 de la noche. Sobrado llego. El problema es que mis brothers ya están empezando a sospechar que algo me traigo porque estoy faltando a nuestras reunas de práctica para ensayar mis notas. Ese día no creo que me dejen solo ya que normalmente nos vamos a huevear por ahí. ¿Y si me siguen? Cuando toco en recitales tengo que usar una corbata michi y terno. ¡Qué roche que me vean así! Mi profesor también se ha puesto más fregado. Quiere triplicar las sesiones. ¡Y lo peor es que, como buen alemán, es más estricto que mis viej... perdón, mis papás!

Ya elegí las melodías que tocaré: La traición de Ares y Afrodita, Perla Azul, ambas compuestas por el Sr. Zeik y por ahí algo más movido como alguna de Evanessense. Total, es un recital libre y a mi profe le gusta todo tipo de música y el arpa le da un toque chévere y diferente. Para el concurso de skate, la voy a romper en el skate park.

Mi mamá me dice que si son mis amigos me entenderán, pero ella no entiende lo imposible que me harán la vida si se enteran. Pero que haré. Ya no hay marcha atrás.¡Al diablo! Que se jodan si no les gusta, aún puedo patearlos por burlarse y si les gusta, chévere, sería bravote.

Un toque. No puede ser. ¿Qué hace él entrando al conservatorio? Carajo, me siguió. ¿Me habrá visto? Uff… No menos mal que no me vio. Estoy en el segundo piso y él siempre fue medio cegatón. Pero es tremendo animalón y por eso otros los brothers no se meten con él ¿Qué ha traído de su jato? Parece un arpa también, bueno para mí es un arpa pero mi profe insiste que se llama lira. ¿Por qué complicar las cosas? Es un arpa y punto. Mi profe me dijo que el recital sería con varios de sus alumnos. Hoy se supone que iba a ensayar con ellos.

La puerta se abre. ¿Qué haces acá Francisco? ¿Vienes a ensayar? No me digas que también tocas el arpa con lo bien que montas el skate. Ja Ja creo que los dos tenemos roche. Parece que este concierto será un chongo... perdón debo decir será interesante. ¡Insisto que yuca es hablar bien!

1 comentario:

Jen dijo...

me hubiera gustado un final más dramático. El relato está mejor, hay ciertas cositas que pulir como algunas frases hechas, pero quedó mucho mejor sin las comillas.

eso de corregir no se termina nunca, una ves escuché a alguien decir que escribir - un poema - en su caso era como hacer una escultura, siempre hay que pulir hasta ver la pieza final.