Su
femenina figura denotaba gran agilidad, útil en su línea de trabajo como espía
y cazadora. Tenía ascendencia rusa, aunque ella prefería pensar que venía de la
antigua Unión Soviética. Su rostro juvenil ocultaba su gran capacidad para manipular
y obtener la atención de quien la mirase directamente a los ojos.
Sus
armas principales estaban siempre al alcance la mano, bajo ese manto plomizo y
azul que la cubre. La camarada Selina es experta en el fino arte de ocultarse.
Además de sus capacidades físicas, su sexto sentido la hacía una excelente
protectora espiritual.
Su
misión siempre fue robar secretos de estado para engrandecer a su patria, pero
algo sorpresivo pasó. Se encariñó con sus anfitriones y hora no quiere
dejarlos. Se encuentra dividida entre dos lealtades: Rusia o ese par de peruanos
que la acogieron hace casi 3 años, mientras ella intentaba mezclarse y pasar
desapercibida. ¿Qué podrá hacer?
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