sábado, 26 de agosto de 2023

Bendita Resaca

 


 

Aries, el carnero, sufre el equivalente de la alopecia humana y se quedó sin lana. Ahora  se veía como un perro peruano con cuernos en espiral. En realidad, se quedó dormido en el peor lugar y momento y lo trasquilaron en sus sueños y sus amigos lo convencieron que su calvicie era natural.

 

Por su lado, el toro se equivocó de mito y se perdió en un laberinto en Creta. Ni con toda su fuerza bruta podría encontrar la salida y su orgullo le evitaba pedir ayuda.

 

Los gemelos decidieron separarse, aunque no amigablemente, luego de recibir una herencia familiar y no poder llegar a un acuerdo. El juicio involucra un tercer hermano bastardo que apareció de la nada en una fiesta que se salió de control.

 

El cangrejo contrajo cáncer de caparazón. La enfermedad lo redujo a un nivel más bajo de depresión para los estándares sentimentales del crustáceo. Su condición empeoró por lo que consumió aquella noche, ya que hizo madurar las células negativas.

 

Leo ya no ruge ni maúlla. La mala fama del león cobarde le hizo dudar de la filosofía Hakuna Matata y su crisis existencial empezó a afectar su melena, dándole canas grises.

 

Virgo perdió la virginidad en una orgía estelar: estuvieron Orión, Andrómeda, las Osas (Mayor y Menor), y otros más. No recuerda lo que pasó, pero ya tiene atraso menstrual.

 

Libra conoció las delicias de la corrupción y accedió a la política. Se corre el rumor que haría el ojo ciego si el soborno es más pesado que el crimen.

 

El escorpión se volvió adicto a su propia toxina alucinógena. Cada media hora se inyectaba así mismo su veneno. Su cola ya estaba hinchada de tanto auto ataque.

 

Sagitario perdió su toque: su puntería se fue y, aunque no recuerda mucho, sospecha haber participado junto a Virgo de una noche de pasión con las otras constelaciones. Se arrepiente de haber consumido esa noche el veneno directamente de la cola del escorpión.

 

La cabra enloqueció. Escuchó un viejo dicho que hablaba de la locura de la cabra y se sintió influenciado. Se vistió de sirena y se metió al Mar de la Serenidad en la Luna, olvidando por completo que no sabía nadar.

 

Acuario tiene sed. Se gastó todo su vino la noche del encuentro carnal que Virgo sufrió. Siente que tomó tanto que ya no puede negar su pan sexualidad después de lo que le contaron que hizo. No era como quería salir del armario.

 

El hilo de los peces se rompió. Cada uno se fue a lados opuestos de la vía láctea. Sin el hilo corren peligro. Uno de ellos podría ser confundido por salmón por la Osa Mayor.  

 

Todo el zodiaco estaba de cabeza. Sus primos orientales disfrutaban el espectáculo. Con sorna decían: siempre tan orgullosos y dignos y ahora patéticos por asistir a una sola fiesta.