La sangre hierve para crear con tinta, con lengua veloz, con mano ágil. No cuesta ver el mundo con un poco de sano sarcasmo...
miércoles, 26 de agosto de 2009
El caso sin respuesta de Anne Marie
-López, asegure el perímetro. El informe del forense me inquieta. Dice que no ha pasado mucho tiempo. En todos mis años en la fuerza nunca he visto algo tan brutal. ¡Quiero que todos sean interrogados en el acto!
-Correcto jefe. Tenemos a una vecina que vive al costado. Podríamos empezar con ella. Es la única presente ya que nadie más está en casa.
-Perfecto. Acabemos con esto de una vez. Es el colmo. ¡Y en nuestras propias narices!
***
-Su nombre completo.
-Luisa Stevens.
- ¿Y usted vive hace cuanto acá?
-30 años serán el próximo martes.
-Correcto. Dígame todo lo que sepa de la Sra. Anne Marie. Tengo entendido que usted reportó lo que pasó. Por favor no obvie ningún detalle.
-Bueno… sí. Yo los llamé. No sabía que hacer. ¡La encontré tirada en su alfombra con los labios destrozados! Estaba en mi departamento ocupándome de mis cosas cuando la escuché llegar a ella. Nunca me pareció una buena chica… Pobre Anne Marie parecía una buena mujer, pero como dicen “caras vemos corazones no sabemos”. Tener que soportar a una persona con el corazón frío como el hielo. Bueno, Anne Marie le preguntó algo como por qué se demoró. La otra no respondió.
-¿La otra? ¿A quién se refiere señora?
-Esa mocosa…Jenevive Thorns, creo que es su nombre. Mire no me gusta el chisme pero creo que eran amantes. Varias veces las escuché haciendo sus cochinadas. Las paredes son muy delgadas usted sabe oficial. Bueno, la niña esta llegó. Era tarde. Y lo peor es que dejó la puerta abierta. Este es un vecindario decente. Pero no me meto. Incluso siempre escuchaba que practicaban artes marciales en el parque o en no sé donde. Ya le dije que las paredes son delgadas y una escucha cosas
-¿Esta Jenevive qué relación tenía con la víctima? Venía seguido.
-Seguido. Ja! Vivía con esa inmoral. ¿No le digo que eran amantes? Más de un año tuvimos que soportar tanta cochinada. Bueno nunca las vi hacer algo, pero tengo un buen oído y no nací ayer. No debo desear mal a nadie pero bien hecho que la inmoralidad se haya ido de este barrio. Nunca me agradó esa mocosa. Había noches que salía y no regresaba hasta tarde. Un día me pareció ver una mancha de sangre en su mejilla cuando nos cruzamos. Esa mirada fría me asustaba. Siempre me pareció una niña horrible aunque era bonita. Bueno como le decía. Anne Marie la recibió y la otra no respondió. Escuché balbuceos. Era como si estuvieran discutiendo o una de ellas le haya tapado la boca a la otra. No sé. Ahora que lo pienso más parecía el sonido de dos personas dándose un beso. ¡Qué inmoral! Me paré y vi por el ojal. No se veía mucho. Pero el olor llegaba a mi casa y se escuchaba gritos ahogados. Al cabo de un rato la mocosa salió del departamento vestida con su ropa negra y sombrero de copa. Se limpió algo en su boca con su manga y se fue acariciando algo plateado en su cinturón. No vi bien lo que era. Pudo haber sido cualquier cosa. Parecía un cuchillo pero tenía una forma rara. Como si tuviera doble hoja. Bueno esperé un rato y salí a ver que pasaba. El olor era insoportable. Olía a carne quemada. Fue entonces que la vi ahí tirada, vestida solo con una bata de seda que apenas le cubría los senos. ¡Qué inmoralidad! Semi desnuda y con la puerta abierta! Bueno, parecía que se hubiera tomado una botella de ácido muriático. Tengo una amiga que se quemó la mano con eso y la piel se le puso como la boca de ella. De ahí los llamé. Con mis nervios no podía marcar bien el teléfono. No puedo probar nada pero esas dos se tenían algo más raro que una relación inmoral.
-Sra. Stevens. Si recuerda algo más no dude en llamarme, tome mi tarjeta. Un oficial la acompañará a su casa. Por favor no salga de la ciudad. Podríamos necesitar que vuelva a declarar.
-Está bien oficial. Necesito una manzanilla. Mis nervios. Ya no estoy para estos trotes. Hasta luego. Por favor avísenme si me necesitan para algo.
-¿Jefe usted que cree? La señora tuvo algo que ver?
-¿Quién? ¿La Sra. Stevens? No. Ella es una de esas señoras cucufatas que no tienen mucho que hacer y esperan que un buen chisme aparezca para que su vida sea interesante. Una muerte súbita sólo despierta el morboso deseo humano de crear chismes. Para mi que la Sra. sólo quería un poco de emoción. Me intriga más esa niña. López, que revisen el departamento. Debe haber una foto de ella. A lo mejor en la recámara o por alguna parte.
- No es necesario buscar Sr. Los chicos ya la encontraron en la sala al costado de un libro. Capitán debe ver esto también. La Laptop está encendida en una página del banco. Una fuerte suma entro en su cuenta el día de hoy.
-Capitán Norris… Me copia… Cambio.
-Adelante Martínez. ¿Qué ha pasado?
-Tiene que venir Sr. Hemos encontrado un cuerpo en el callejón de la calle principal. Parece alguien importante. Su identificación dice que es gerente. Pero lo reconozco por los boletines. Es el Capo de la Mafia de lado Norte de San Francisco. Lo raro Sr. es que en su cuello hay dos marcas. Parece una mordida de serpiente pero yo creo que fue un crimen con algún tipo de cuchillo extraño. Creo que necesitamos al equipo completo. Ya llamé al forense. No debe demorar en llegar.
-Bien hecho Martínez. Voy para allá. López, envía refuerzos. Quiero una orden de captura contra Jenevive Thorns en el acto. Usa la foto que acabas de encontrar. Creo que la descripción de la herida es muy similar al arma que la Sra. Stevens describió. Parece que estamos ante una asesina a sueldo. Avisa a mi esposa que no llegaré. Esta noche sí que será larga…
***
Esto lo escribi para un taller de literatura, sin emabrago pienso usarlo de Backstory para un personaje de mi historia Zodiac...
BYE
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