sábado, 14 de agosto de 2021

Me he transformado

 Mi espíritu se desnudó quedando indefenso,

pero fue necesaria la vulnerabilidad para cambiar.

La metamorfosis fue dolorosa: las estrellas, los planetas y la luna me compartieron su esencia. Luz y oscuridad mezcladas me causaron angustia y sanación.

No es fácil mejorar.

 

Los cuatro elementos se unieron:

El poder del fuego destruyó todo, dejando cenizas.

La maternal tierra me dio vida nueva.

El libre aire llenó mis pulmones de aliento renovado.

La frescura del agua recorría mis venas.

 

Sentí la oración que otros elevaron por mí. Sentí sus fuerzas que vestían mi alma con armadura protectora.

Me he transformado: mis pecados y los mandamientos se fusionaban y formaron una crisálida que me cubriría como a una oruga.

 

Mis lágrimas limpiaron mi mente del veneno que otros y yo depositamos en mi interior.

Mucha suciedad había. Mi corazón ya parecía un estorbo.

La fe causó la evolución. Me he transformado.

 

La pena fue el abono para la empatía.

La ignorancia dio paso a la inteligencia.

El amor cauteriza las heridas que él mismo causó.

 

El pasado y el futuro copularán para dar a luz a un presente que quiera recorrer.

Vuelan las mariposas bajo la luna, anunciando muerte y nacimiento.

Vienen las emociones que llenarán el día con plumas de ángeles negros y demonios puros.

 

Las canciones suenan en el silencio.

Me he transformado…