lunes, 16 de noviembre de 2015

Promesa





Utilizo un anillo de plata y acero
tan brillante como las estrellas (y pesa más de lo que parece)
que representa mi  promesa,
aquella de amor y amistad.

Representa una obscuridad que relaja,
un corazón que ilumina.

El  amor y el odio
son solamente distintas promesas que cumplimos.

Con melancolía veo el vasto océano
recordando las promesas rotas, las promesas hechas.
Revivo que me prometieron y lo que prometí                                      
Evoco con padecimiento el amor existente.
Inmortalizo con amor el dolor sufrido.

Una rosa, una carta, un simple susurro…
se volvieron promesas rotas
que el viento secuestra.

Promesas rotas que el tiempo no perdona.
En silencio invoco la protección, una promesa por cumplir.
Aquella promesa llena de esperanza
falsa o real, es esperanza al fin.

Una música lenta
es memoria de las noches solitarias
en  las que prometieron estar.
Los suaves pétalos de rosas acarician mi rostro.

Tengo promesas por cumplir.
Deseo valor adquirir.

Obscuridad que abrazar.
Luz que otorgar.
Libertad que acoger.

Tengo  un pacto de vida, una promesa de muerte…
un juramento de amor y fidelidad a mí mismo.
Una oferta de dolor e hipocresía.

Prometí  vivir en amor.
Prometí soñar.
Nada  más peligroso que una promesa
en especial si está atada en mi ser con plata y acero

Tremendo poder.
La capacidad de esperar algo con fe.
La facultad de destruir algo por romper una promesa.

¿Fantasías  dulces o dolorosas realidades?
Simplemente  promesas en las que creer…


BYE