El mundo se inundó en las lágrimas celestiales
mientras un hombre construía un arca de madera.
¿Quién podrá nadar en medio del diluvio?
¿Quién podrá separar el mar que se
manchará con la sangre de los primogénitos?
La mujer conversa con las serpientes,
aceptando sus argumentos y un hombre sueña con vacas flacas y gordas.
¡Qué griten los salmistas! ¡Qué se
lamenten los profetas!
El padre quiere matar a su hijo por fe…el
hijo quiere reemplazar al hermano por poder... el hermano asesina al hermano
por celos.
¿Quién descifrará las profecías hechas
ante el becerro de oro?
¡Sacrílegos! La luz de Sodoma y Gomorra
fulgurará el cielo con un tono rojo y amarillo.
¿Quién podrá convencer a esos amantes a
cantar la canción más dulce?
¡Las leyes se romperán! ¡Las leyes se
renovarán!
Comamos en el monte pan y pescado.
¡Aléjate Legión!
La sangre y el agua fluirán. ¡Qué la tierra se quiebre
bajo el madero!
¡Qué se pierdan los idiomas!
¿Quién podrá estar a la altura de las
promesas?