¿De dónde viene? ¿Cómo atraparla y mantenerla cautiva? Muchos buscamos esas respuestas.
En verdad es un susurro divino que puede aparecer tan rápido como nos abandona. Muchas veces ese susurro se oculta en la música, en la voz del viento, en la danza del fuego, en una persona., un paisaje, una imagen o en cualquier parte.
¿Existe algo para fomentar su aparición? Algo que vendan en algún lugar: “Musas Embotelladas” o “Inspiración Líquida?”. Nosotros los que nos atrevemos a crear con la pluma o los que han plasmado el sonido de un lágrima en el lienzo la buscamos como un drogadicto con síndrome de abstinencia. Pero no somos los únicos: Políticos, novios y novias, poetas, escritores, maestros, jefes y muchos más, la necesitamos.
Será que no podemos vivir sin ella? Es que su ausencia pareciera fortalecerla, porque cuando regresa, lo hace con una fuerza sobrecogedora. Lo malo es que muchas veces lo hace en el momento y lugar equivocados (como en el trabajo. Para un alma que escribe es lo peor que le puede pasar cuando se concentra en usar el lado izquierdo del cerebro, el raciocinio. Menos mal que uso una libretita [tiene a Jack Skellington en la tapa] que me obsequió mi buena amiga Psique para anotar cuando me pellizca la dulce musa).[Uy verdad, “Psique” significa inspiración del alma].
Mantenerla quieta es como intentar detener el agua con la mano desnuda. O ¿será que visita a diferentes personas y todas tenemos que esperar turno?
No me queda de otra... Aprovecharla cuando viene y sacarle el jugo como sanguijuela. Como leí: Existe pero tiene que encontrarte trabajando...
Bye!
En verdad es un susurro divino que puede aparecer tan rápido como nos abandona. Muchas veces ese susurro se oculta en la música, en la voz del viento, en la danza del fuego, en una persona., un paisaje, una imagen o en cualquier parte.
¿Existe algo para fomentar su aparición? Algo que vendan en algún lugar: “Musas Embotelladas” o “Inspiración Líquida?”. Nosotros los que nos atrevemos a crear con la pluma o los que han plasmado el sonido de un lágrima en el lienzo la buscamos como un drogadicto con síndrome de abstinencia. Pero no somos los únicos: Políticos, novios y novias, poetas, escritores, maestros, jefes y muchos más, la necesitamos.
Será que no podemos vivir sin ella? Es que su ausencia pareciera fortalecerla, porque cuando regresa, lo hace con una fuerza sobrecogedora. Lo malo es que muchas veces lo hace en el momento y lugar equivocados (como en el trabajo. Para un alma que escribe es lo peor que le puede pasar cuando se concentra en usar el lado izquierdo del cerebro, el raciocinio. Menos mal que uso una libretita [tiene a Jack Skellington en la tapa] que me obsequió mi buena amiga Psique para anotar cuando me pellizca la dulce musa).[Uy verdad, “Psique” significa inspiración del alma].
Mantenerla quieta es como intentar detener el agua con la mano desnuda. O ¿será que visita a diferentes personas y todas tenemos que esperar turno?
No me queda de otra... Aprovecharla cuando viene y sacarle el jugo como sanguijuela. Como leí: Existe pero tiene que encontrarte trabajando...
Bye!